Sun29Nov

La Historia del Tarot

Escrito en Orígenes, Tarot
  • A) Naipes pintados a mano:

    La familia Visconti-Sforza dominó el ducado de Milán durante 140 años entre los siglos XIV y XVI y fueron propietarios de varias barajas de naipes del Tarot, que se consideran de las más antiguas que se conservan, y muestran el esplendor del renacimiento italiano. El Tarot de Visconti Sforza (Milán, 1450) fue realizado y pintado a mano para Francesco Sforza, primer duque de Milán de este apellido. La ejecución de la mayoría de las cartas corresponde a un miniaturista lombardo anónimo, relacionado con la escuela de Francesco Zavattari.

  • B) Mantegna:

    Tarot de Mantegna
    El Tarot de Mantegna (Ferrara Italia) es contemporáneo del anterior (Ferrara, 1465), y contiene una fuerte influencia de la «tradición hermética» del Renacimiento Italiano, lo que significa que está universalmente aceptado según la tradición esotérica Occidental, que las imágenes de las cartas del Tarot derivan de la Qabalah judía. Esta opinión tiene su origen a medidos del siglo XIX en los centros ocultistas franceses, y fue desarrollada por Eliphas Levi y que más tarde sustentaron Westcott, Mathers y Waite en las enseñanzas de la Orden Hermética de la Golden Dawn de la cual deriva la tradición esotérica del siglo XX.

  • C) Court de Gebelin:

    Antonie Court de Gebelin nació en Nimes en 1725 y murió en París el 10 de mayo de 1784. Estudió Teología en Lausana y lo mismo que su padre, ejerció el ministerio de pastor de la Iglesia Reformada. Sostiene que las cartas de tarot son de origen egipcio y que se consideran como un libro jeroglífico llegado hasta nosotros a través de los siglos. De acuerdo con su teoría, las cartas del tarot eran una alegoría de la filosofía y de la razón egipcias. Gebelin llegó a la conclusión que el juego de tarot podía haber sido inventado sólo por los egipcios, desde el momento en que se basa en el número siete, en que los palos coinciden con las cuatro instituciones egipcias, en que la mayor parte de los triunfos están claramente relacionados con motivos egipcios. En el volumen I de la obra Le Monde primitif, de 1781, Court de Gebelin ofrece una convincente argumentación a favor del origen egipcio de las cartas del tarot. Sostiene que los veintidós arcanos mayores son un antiguo libro egipcio, El Libro de Thoth, salvado del incendio que destruyó los templos. Thoth era el Mercurio egipcio, considerado como uno de los primeros reyes, y el mítico inventor de la palabra y de los jeroglíficos, letras insertadas en una cadena de acontecimientos místicos. Muchos estudiosos de las ciencias ocultas reconocen en las cartas del tarot las páginas de los libros jeroglíficos, que encierran, en una serie de símbolos y figuras emblemáticas, los principios de la filosofía mística de los egipcios: Gebelin estaba convencido de que los símbolos esotéricos del tarot se difundieron por toda Europa a partir de las tribus nómadas de los cíngaros o gitanos, trazó la ruta seguida por el tarot en el camino hacia Europa de la siguiente forma: Este juego quedo confinado en Italia desde los primeros siglos después de Jesucristo ya que Roma estaba estrechamente ligada a Egipto a través de los ritos y el culto a Isis que la primera adoptó. Hasta cuando Alemania estuvo unida con Italia se difundió este juego por este país. Si no llegó a París fue debido en gran parte a la rareza de las figuras y en particular a la voluminosidad de las cartas, que no podía resultar grata al gusto de las damas parisienses. Posteriormente se haría necesario hacer más pequeñas las cartas, para satisfacer estas exigencias. Por el contrario, este juego no sobrevivió en Egipto debido a que este país cayó en la esclavitud y la ignorancia, perdió toda capacidad de expresión artística y no estaría ya en condiciones de producir una sola carta de tarot. Explica el origen de la palabra Tarot, como derivada de Ta-Rosh (doctrina de Mercurio). Dado que Mercurio, Thot en la mitología egipcia, era el dios de la magia.

  • D) Etteilla:

    Jean Baptiste Alliette alias ‘Etteilla’
    Un apasionado seguidor de Gebelin, Jean Baptiste Alliette, se dedicó a la divulgación de las ideas del maestro, para adquirir fama y fortuna. Este era un astuto oportunista de gran inventiva. Colocó en sentido opuesto las letras de su apellido para obtener un nombre menos corriente y como Etteilla se dedicó al estudio de los números de acuerdo al sistema de Pitágoras. Publicó sus descubrimientos en varias obras y como conocía el arte de sugestionar las mentes de sus contemporáneos. Adaptó los antiguos tarots a sus sistemas matemáticos, desarrollo al máximo la cartomancia y trato de conciliar su inventiva con la máxima precisión científica. Este tarot, (Paris, 1795) conocido como las Grandes Etteilla, son cartas emblemáticas basadas en las típicas representaciones del tarot y acompañadas por una serie, numeradas desde el 1, Etteilla questionnant, hasta el 78, Folie. Totalizan, lo mismo que los preexistentes tarots venecianos, el número de 78 piezas. Los dibujos de los palos son bastos, copas, espadas y oros. Las figuras son de cuerpo entero y llevan en la mano los símbolos de los palos. Algunas cartas van acompañadas de los símbolos astrológicos y astronómicos. Cada carta lleva el título en las partes superior e inferior y el número en el ángulo superior izquierdo. Los ases están representados mediante una mano con su antebrazo que sostiene el símbolo del palo.

  • E) Eliphas Levi Zahed (1810-1875):

    De la misma forma que Gebelin y Etteilla trataron de demostrar científicamente los orígenes egipcios de las cartas del tarot, Eliphas Levi considera que las cartas del tarot eran un alfabeto sagrado y oculto, que los hebreos atribuyeron a Enoch, primogénito de Caín; los egipcios, a Hermes Trismegisto, el dios Thoth, y los griegos, a Cadmo el fundador de Tebas. Eliphas Levi fue un filósofo y un estudioso de simbolismo. Su verdadero nombre era Alphonse Louis Constant, era hijo de un zapatero y aunque estudió la carrera sacerdotal católica la abandonó antes de ser ordenado. Fue un gran impulsor de la magia, escribió entre otros el Dogme et Rituel de la Haute Magie y Misterios de la Magia (1897) e intento reconciliar la magia con el Catolicismo Romano. Desempeñó un papel importante en la resurrección del movimiento de los rosacruces. Levi vio en las cartas del tarot una síntesis de la ciencia y la clave para interpretar la Cábala. Observó que, en la Cábala el árbol de la vida tiene veintidós senderos, que unen entre sí los Sephiroth o Números. Sucesivamente combinó los senderos con las veintidós letras del alfabeto hebreo. Por último afirmó que los veintidós arcanos mayores deberían acoplarse a las letras del alfabeto, alcanzando así la completa simbiosis de las letras, las cartas y senderos. En su libro Dogme et Ritual de la Haute Magie, Levi descubre el vínculo entre las letras hebreas que en aquel tiempo ya estaban relacionadas con el árbol de la vida, y la baraja del Tarot, pero él atribuyó la letra «Shin» a la carta «El Loco», colocando así esta carta entre «El Juicio» y «El Universo». Sin embargo mantuvo el número «0» para esta carta.

  • F) Papus:

    Gerard Encause (1865-1917), docto médico francés que escribía con el seudónimo de Papus, contribuyó notablemente a la potenciación del aspecto oculto de las cartas del tarot y la asimilación de los 22 triunfos a las letras del alfabeto hebreo. Fundador y jefe de la Orden Masónica de los martinistas y miembro de la Orden Cabalística de la Rosa-Cruz. Basó su filosofía oculta en una forma de cabalismo que usa números místicos en relación con los nombres y las letras. El tarot (Paris 1909) gira en torno a la palabra ROTA, representada como una rueda. Aplicó la ley de los números a cada uno de los 22 arcanos mayores y a las cuarenta cartas numeradas. Escribió en el libro Clave absoluta de la ciencia oculta: El tarot de los bohemios, la importancia de los bohemios en la transmisión de la iniciación y el conocimiento.

  • G) S.L MacGregor Mathres (1854 1918) y W. Wynn Westcott:

    Mathers y Westcott fundaron dos importantes estudiosos cabalisticos, del tarot y del ocultismo. Desilusionados del Orden de la Rosa-Cruz fundaron, en Inglaterra (1887) la Orden del Alba Dorada (Golden Dawn) y del templo Isis-Urania. Esta Orden ha influido notablemente en la evolución del conocimiento del Tarot. Recomendamos la traducción que hizo Mathers de La Magia Sagrada de Abramalin, el Mago en 1889 y a Westcott su Introducción al Estudio de la Cábala. Otro importante miembro de la orden Golden Dawn fue el premio Nobel de literatura W.B. Yeats.

  • H) Oswald Wirth:

    Los veintidós arcanos mayores (Paris, 1888) anexos al libro del suizo Oswald Wirth, Le tarot des images du Moyen Age llevaron letras hebreas pintadas en el ángulo inferior derecho. Todas las cartas tienen extraordinarios colores metálicos y llevan en la parte superior la numeración romana. Este Tarot tiene fuertes influencias del conocimiento de Eliphas Levi, del que Wirth fue discípulo, pero también relaciona las cartas con los naibi o cartas instructivas medievales explicando que un iniciado del siglo XIII habría querido realizar un libro cabalistico con las imágenes que gozaban del fervor popular y escogió 22 para asimilarlas al alfabeto hebreo.

  • I) Arthur Edward Waite (1857-1942):

    El mago Arthur Edward Waite.
    Fue un auténtico estudioso del ocultismo, autor de minuciosas investigaciones y de numerosas obras, entre ellas, «Doctrina Secreta en Israel», «La Santa Cabala» (1926) y «La Clave del Tarot», usó el simbolismo como clave del tarot. Por iniciativa y supervisión de Waite se dibujó una baraja de tarots de setenta y ocho cartas, llamada el «mazo Rider», (Londres, 1910) obra de Pamela Colman Smith, una norteamericana crecida en Jamaica y miembro de la Orden del Alba Dorada. La diferencia de este tarot con los dos anteriores es que la Fuerza y la Justicia, marcadas respectivamente con el XI y el VIII, en este mazo tiene los números invertidos, la Justicia el XI y la Fuerza el VIII. Ello es debido a que los miembros de la Orden Alba Dorada aceptaron la premisa de Levi en cuanto al vínculo entre Árbol, Letra y Carta, pero rechazaron la ordenación que este publicó y reordenaron las cartas y letras. Así cambió la posición de «El Loco» que se mudó a su posición presente, en el sendero once del Árbol de la Vida, y se le asignó la letra «Aleph», cambiándose todas las atribuciones entre Carta y Letra hebrea, excepto la del Universo «Tau». Esta ordenación resultó ser mucho más lógica ya que así la Justicia (XI) le corresponde el sendero XXII signo de Libra y la Fuerza (VIII) le corresponde el sendero XIX signo de Leo. La baraja original de Waite fue impresa en 1910 por «Rider & Company», de Londres y se publicó junto con la obra citada anteriormente. Hoy se encuentran diversos ejemplares de la misma en las librerías especializadas y en diversas publicaciones.

  • J) Paul Foster Case C. C. Zain:

    Paul Foster Case, en su libro «The Tarot, A Key of the Wisdom of the Ages» (El tarot, clave de la sabiduría de los tiempos) reproduce algunos de los arcanos mayores, según los dibujos de Waite. Las cartas Case llevan un número arábigo en la parte inferior izquierda y una letra hebrea en la parte inferior derecha. Los dibujos de Case son en blanco y negro y se prestan a ser coloreados según el gusto subjetivo. Las cartas de tarot reproducidas por C. C. Zain en la obra The Sacred Tarot (El Tarot Sagrado) son también en blanco y negro y pueden ser coloreadas así mismo, las cartas son ricas en simbolismo egipcio y muy distintas de las tradicionales.

  • K) Aleister Crowley:

    El mago (Aleister Crowley)
    Aleister Crowley, que se llamaba a si mismo «La gran Bestia», fue un discípulo de la orden Golden Dawn en 1898, llegando a adeptus minor en 1900, de la que se separó para formar su propio grupo «La estrella de Plata» en la abadía Thelema, en Sicilia. El mazo de cartas presentado por Aleister Crowley (Londres 1944) en «The Book of Thoth» (El libro de Thoth) está coloreado de acuerdo con los dibujos originales de Lady Frieda Harris. Las llamadas «cartas Thoth» son completamente distintas de las tradicionales y fueron impresas, en mazo completo, en 1971, para unirlas a la citada obra. Como resultado de su trabajo «Liber Regis-The book of the Law», las cartas IV y XVII (El Emperador y La Estrella), han sido transpuestas del Árbol de la Vida diseñado por el Orden del Alba Dorada, pero manteniendo el número original. Tzaddi es la letra asociada con el sendero XXVIII del Árbol de la Vida, carta que en los Arcanos es La Estrella. Crowley puso en duda esta asignación. El glifo del anillo de Moebius, confirmó la trasposición de las cartas Justicia y Fuerza (en el árbol), pero muestra un problema en los senderos correspondientes a «El Emperador y La Estrella».

  • L) GarethKnight, Dolores Ashcroft-Nowicki, Emily Peach:

    Los autores más recientes como Gareth Knight en «A practical Guide to Cabalist Symbolism», (1965), Dolores Ashcroft-Nowicki en «The Shinnig Paths» (1983) y Emily Peach en «The Tarot Workbook» (1984) aceptan las transposiciones de «La Fuerza y la Justicia» y de «El Emperador y La Estrella» en los senderos del Árbol de la Vida.

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576 comentarios para “La Historia del Tarot”

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